Las interrogaciones son la sal de la vida. Sin ellas serían todo puntos suspensivos y eso es muy aburrido.
Cada interrogación es susceptible de convertirse en algo nuevo, diferente, sorprendente, excitante y sobre todo revelador (y esto no es un anuncio de televisión aunque lo parezca).
Conclusión: El Libro Gordo de Petete dice que las interrogaciones son signos temporales, simples tránsitos hacia la respuesta exacta y completa.
Me llaman:Arrierita Vivo en: Madrid, Spain Y digo yo...: Acercándome peligrosamente a los treinta he desistido de encontrar a alguien en sus cabales. Me aburre que me digan lo maja que soy y lo mucho que merezco la pena personas que después salen corriendo como si se hubieran dejado la comida en el fuego. Me aburre la gente que va de legal por la vida pero nunca es consecuente con sus actos. Me aburre salir a la calle y cruzarme con tanta gente a la que no quiero saludar. De lo que no me aburro nunca es de tener a mi lado a tantas personas que me hacen sonreír cada día. A todos los demás... ¡Arrieritos somos... y en el camino nos encontraremos!
Ahora lo veo más claro.
K.