No tenía bastante con la infección de garganta y los problemas de estómago que una nueva afección sacude mi -juas- cuerpecillo: veo borroso por mi ojo derecho, me pica, me escuece y a ratos me duele. Y, además, resulta la mar de gracioso porque me paso el día guiñándolo (pese a lo cual ninguna fémina me ha hecho el más mínimo caso). Mi médico de cabecera -a la que últimamente veo más que a mi madre- me ha mandado urgentemente al oftalmólogo y yo no hago más que preguntarme si esto será la primavera, mi manía de somatizar o que ya estoy más cascada que una escopeta de feria...
Y de mis eternas contracturas y mi nervio ciático mejor no hablo que esto iba a parecer ese programa de antaño que respondía al nombre de Más vale prevenir... ¿De verdad me creo que voy a llegar a los treinta en plenas facultades? ¡Já!
|
bienvenida al club de la tensión ocular alta, mon amie...
pero tranquila, a ver q dice el médico...
cuídate, q me tienes preocupá...
kss