Antes que nada, un olé, olé y olé por el miembro de la mesa electoral que hoy se ha negado a darle la mano a Ana Botella. Justo cuando me estaba preguntando si todo el mundo era tan políticamente correcto como para darle la mano a un miembro de la ideología contraria, este hombre ha respondido a mi pregunta.
Yo he votado más bien tarde no como antaño, que solía acercarme al colegio electoral de empalmada y con las gafas de sol puestas. He votado rápidamente (pero concienciada y concienzuda) y me he ido a una fiestecilla en la que hemos acabado viendo el último concierto de Madonna y ha ocurrido lo que ya he visto que es una constante cada vez que esas imágenes se pasean por la retina de un grupo de personas: todos nos hemos puesto a prestarle atención, a babear (algunas) y a comentar el glamour que tiene (otros).
Ha sido curioso ver en una misma reunión a cantantes, actores, diseñadores, escritores, fotográfos e, incluso, tarotitas y sastres de musical...
Y mañana comienza una nueva semana. Y me temo que el tiempo que queda de aquí al viernes se me va a hacer extremadamente largo...
|
...y a mi tambien.