Anoche me encontré una cana. Una cana blanca como la leche y retorcida como un alambre. Y me da igual que ya hace cerca de dos años mi madre fuera la primera en encontrarme una cana (al fin y al cabo las madres siempre están fijándose en los detalles más insospechados) o que en una foto del año pasado en la Feria del Libro se pueda apreciar sin aguzar los ojos esa raya blanca entre mi magnífico pelo castaño (no en vano la que hizo la foto parece que estaba más empeñada en sacarla a ella que a mi persona). Encontrarte tú misma una cana es desolador… Que sí, que ya se va notando el paso del tiempo… Y como siga así…¡¡¡tintes para qué os quiero!!! Hoy en el curro casi salgo tarifando con SuperMamá. Y es que, la verdad, últimamente mi compañerillas me tienen un poco hasta el higo. Me enerva que quieran quitarme la razón cuando la tenga, que pretendan decirme que algo que hago todos los días no es como yo lo hago y sólo por no querer darme la razón y admitir que se han equivocado. Porque para ellas yo estoy siempre equivocada en todo (y no, no es complejo de Calimero) y todo lo que hago es para llevarles la contraria (como si no tuviera mil cosas mejores que hacer o en las que pensar). Intento llevarlo con buen humor pese a que sé que el tono de broma con el que disfrazan sus pullas es sólo eso, un disfraz. Pero últimamente no hago más que pensar que ojalá me despidieran… (bueno, eso puede ocurrir a finales de septiembre, cuando acaba el concurso, así que sólo me queda esperar). Y ahora me he duchado para asistir a un acto cultural al que no quiero faltar y luego me temo que acabaré pasando la noche en urgencias a ver si me dicen qué coño me pasa en el ojo… Mmmmm, creo que iré pensando en comprarme un parche en plan pirata, que seguro que los hay com mucho glamour…
Editado para: Decir que a veces la SS funciona hasta bien. Desde que hemos entrado por la puerta de urgencias hasta el momento en que hemos salido no ha llegado a transcurrir ni una hora. Un doctor poppy muy mono y simpático y una MIR con aptitudes bollo... Y no tengo nada. Bueno, sí, tengo las pupilas como si me hubiera tomado las pastillas de media Ibiza. Que puede ser una retención de líquidos que afecte a la refractación (¿ein?) y que se me irá igual que ha venido. Pues vale.
|
Cada vez q me monto en el ascensor me da por mirarme y siempre me encuentro canas nuevas, pero al final hasta les cojo el gusto y no me las quito