Este ha sido uno de los peores fines de semana que he tenido la desgracia de vivir en los últimos tiempos. Y no es que haya pasado nada que me haya hecho estar así. Supongo que todo está en mi cabeza. Pero mi cabeza es un duro adversario y no se deja vencer así como así. Y es muy difícil hacerle cambiar de opinión cuando ha tomado una postura.
Lo único bueno es que he avanzado con la novela en los últimos tres días más que en los últimos tres meses. Aunque cada página que escribo me remueva mil cosas por dentro y acabe con el ánimo aún más maltrecho. A este paso, cuando la acabe, habré agarrado una depresión de caballo. Vamos, como si lo viera...
Me voy con mi Coronita. A ver si me amodorro lo suficiene y puedo dormir sin pensar en nada.
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Todo acontecimiento doloroso encierra una semilla de crecimiento y de liberación.
Autor: Anthony de Melo