Hoy en la oficina hemos estado hablando de embarazos, partos y traer hijos al mundo. Para ello Supermamá nos ha ilustrado con la voz de su experiencia. Yo he comentado mis dudas al respecto. y como cada vez que se me ocurre dar mi opinión acerca de un tema, he resultado ser demasiado rara para ellas.
Cuando era adolescente no tenía ni por asomo el más leve atisbo de instinto maternal. La frase que más repetían mis labios era "nunca me casaré ni tendré hijos". Y no sólo porque en aquella época lo de casarse con alguien de mi mismo sexo fuera una utopía que se perfilase lejana en el horizonte sino porque de verdad lo creía así.
Ya de adulta he tenido momentos en los que he sido víctima flagrante de ese tan cacareado instinto maternal que subyace en toda mujer. Pese a que nunca he tenido buena mano con los niños, la llegada al mundo de mi primillo pequeñajo me permitió conocer esas sensaciones que se tienen ante un recién nacido. Y me he descubierto a mí misma en innumerables ocasiones imaginándome siendo madre, educando a uno o dos críos y preguntándome cómo reaccionaría ante tal o cual cuestión.
Pero hoy mi comentario ha sido bien distinto. Aunque no puedo negar que en cierto sentido me atrae la idea de tener hijos (y admito que, pese a intentar tener conciencia cívica, siempre pienso en hijos naturales míos), hoy por hoy lo consideraro un acto de egoísmo. Y lo considero así porque me aterra el mundo en el que vivimos y, lo que es peor, la evolución tan desastrosa que está sufriendo. Me aterra la idea de que de aquí a veinte o treinta años, esos hipotéticos hijos míos se encuentren en un mundo árido, afectado por tantos males que ya nos empiezan a asolar sin demora. No sólo es la cuestión climática, de ver cómo el planeta se va al carajo a pasos agigantados. Es también la sociedad que hemos creado y hacia dónde se dirige. Una sociedad en la que los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Donde hacerse un hueco en el que vivir y ser feliz es cada día más difícil, por no decir imposible. Un lugar donde la gente piensa que no merece la pena luchar por nada. Un mucho acomodaticio para quien pueda e insufrible para el resto. ¿De verdad se merece alguien pasar por eso sólo porque yo sienta el impulso de perpetuarme? Siento ser tan pesimista pero es algo que me inquieta. Bastante jodido lo vamos a tener los que ya estamos aquí como para seguir trayendo inocentes a un mundo que se muere lentamente. Y saber que les dejaremos solos en esta tierra de nadie sólo para que vean su ocaso y su agonía no me parece justo.
Y es curioso (o tal vez no) que haya sido justo hoy cuando me haya dado por pensar eso. Justo hoy cuando apenas faltan unas horas para que se cumplan veintiocho años desde el primer día que asomé la cabeza a este mundo tan cruel y, pese a todo (sí, pese a tantas cosas), tan fascinante.
Se le pasó por la cabeza a Arrierita a las 21:59:00
Mañana es tu cumple?? (si leí mal, perdón, acabo de llegar a casa y mi neurona murió hace unas horas, en una clase de la Universidad. Si es así, me place, yo, completa desconocida, ser la primera en felicitarte (aquí son las nueve, así que, oficialmente, ya estás de cumpleaños). Estoy completamente de acuerdo con lo que dices aquí. Claro, uno se imagina de mamá, imagina que puede corregir todas las cagadas que, probablemente sin intención, nos hicieron aquellos que nos criaron. Pero es aterrador pensar en el futuro,en el de un niño, en el propio. Por eso te felicito una vez más, porque, pese a todo, tienes la actitud del valiente.Besos desde el otro lado del atlántico.
lo es querida, lo es. las razones por las que las gente tiene hijos son fundamentalmente egoistas (aunque las disfracen de lo contrario), mientras que la inmensa mayoría de las razones por las que quienes no tenemos no tenemos hijos son lo contrario: pa qué torturar a una pobre criatura con una futura existencia en un planeta que es una mierda (y sin visos de mejorar). pues eso.
Lo primero de todo ¡FELICIDADES! 28, puffffff, quien los pillara ahora, algo cambiaria en ese año de 1997, pero si ese algo cambiara hoy no tendría a mi hijo. Si, por un lado cambiaria ese paso tan loco que día, por otro lado, ese paso tan loco me dio un niño que hoy tiene 8 años y que sin él no habría sido capaz de dar otros paso no tan locos pero si más lógicos con quien soy. Pero por otro lado estoy con vosotras, este mundo se esta volviendo loco y ahora mi pareja le gustaría tener un hijo conmigo y mi hijo le gustaría tener un hermano, pero me niego por las mismas que exponeis y por alguna más egoísta que ahora no viene al caso.
Bueno lo dicho que tengas un buen día, inicio de los 28 y que la nueva etapa que comienza (lo de vivir sola y esas cosas) te traiga muchas cosas buenas.
Primero,muchas felicidades (las dos somos del 79 Arrierita), este año es martes y 13...jejje. Respecto a la maternidad yo tengo etapas de todo tipo, a veces estoy segurísima de que quiero ser madre y a veces lo veo muy complicado, no sé que haré...aún es pronto (me rio yo del arroz ese que se pasa, el mio es de grano lago).Bsos y feliz día!
Es cierto, el mundo está en un momento muy malo, pero cuándo ha estado en uno bueno? piénsalo, ha habido momentos de guerras, de esclavitud, de ni asomo de derechos humanos...y, sin embargo, aquí estamos y en muchas coss hemos mejorado, poco a poco cada vez gracias a cada generación. O quizá sea tan optimista porque por primera vez en mi vida tengo el instinto maternal desatado... bueno, y felicidades! Lo vas a celebrar?
Totalmente de acuerdo con tu reflexión. Los niños, esos seres tan mimados ahora, a quienes damos todo lo material, a quienes evitamos incomodidades y malos ratos, se encontrarán en un mundo árido, cruel e inhóspito dentro de 20 años. Quizá antes (véase cambio climático, desigualdades geográficas...) Es realmente egoísta querer disfrutar de los niños... O es que lo llevamos en los genes, este deseo de perpetuarnos?
Me llaman:Arrierita Vivo en: Madrid, Spain Y digo yo...: Acercándome peligrosamente a los treinta he desistido de encontrar a alguien en sus cabales. Me aburre que me digan lo maja que soy y lo mucho que merezco la pena personas que después salen corriendo como si se hubieran dejado la comida en el fuego. Me aburre la gente que va de legal por la vida pero nunca es consecuente con sus actos. Me aburre salir a la calle y cruzarme con tanta gente a la que no quiero saludar. De lo que no me aburro nunca es de tener a mi lado a tantas personas que me hacen sonreír cada día. A todos los demás... ¡Arrieritos somos... y en el camino nos encontraremos!
Los hijos son un hipoteca mas que afrontar y un tesoro que pocos fondos tiene con perspectivas de futuro.
Felicidades!!