De nuevo tratando de explicarme a mí misma a través de las canciones que marcaron mi adolescencia...
A veces tengo esa sensación de vértigo. El estómago da volteretas dentro de mi cuerpo. La ansiedad se apodera de mis hombros y lo carga con todo el peso que puede. Siempre hay algo equivocado. Y no puedo evitar preguntarme cuánto tiempo faltará para tener un poco de paz en mi interior...
Something's always wrong - Toad the Wet Sprocket
Se le pasó por la cabeza a Arrierita a las 23:35:00
Recuerdo haberme sentido así durante mucho tiempo, con esa vaga pero persistente sensación de que algo estaba mal, y la angustia de no lograr definir nunca qué era, y la frustración de que todo intento de hacer algo para mejorar las cosas se topaba con ese fantasma invisible.
Las cosas empezaron a mejorar (aunque aún me llevó su tiempo) cuando me fui de aquel piso y dejé de convivir con quien convivía. Es difícil encontrar el norte cuando vives en una tensión constante y como prisionera en tu propia casa.
Cuando lo consigas por favor avisame, y dame la receta. Estoy bastante cansada de la sensación de vértigo y sobre todo de las vueltas del estómago, y lo peor es que al final me voy a hacer adicta a los tranquilizantes.
Un besazo.
P.D. Ya queda menos para que se vayan de casa los impresentables.
Me llaman:Arrierita Vivo en: Madrid, Spain Y digo yo...: Acercándome peligrosamente a los treinta he desistido de encontrar a alguien en sus cabales. Me aburre que me digan lo maja que soy y lo mucho que merezco la pena personas que después salen corriendo como si se hubieran dejado la comida en el fuego. Me aburre la gente que va de legal por la vida pero nunca es consecuente con sus actos. Me aburre salir a la calle y cruzarme con tanta gente a la que no quiero saludar. De lo que no me aburro nunca es de tener a mi lado a tantas personas que me hacen sonreír cada día. A todos los demás... ¡Arrieritos somos... y en el camino nos encontraremos!
Recuerdo haberme sentido así durante mucho tiempo, con esa vaga pero persistente sensación de que algo estaba mal, y la angustia de no lograr definir nunca qué era, y la frustración de que todo intento de hacer algo para mejorar las cosas se topaba con ese fantasma invisible.
Las cosas empezaron a mejorar (aunque aún me llevó su tiempo) cuando me fui de aquel piso y dejé de convivir con quien convivía. Es difícil encontrar el norte cuando vives en una tensión constante y como prisionera en tu propia casa.
Ánimo, espero que las cosas vayan mejorando :)