Tengo la semana muy literaria. Hoy tocaba presentación de un poemario en la casa regional de cierta comunidad autónoma limítrofe con Madrid. Y también ha tocado un poquito de degustación de vino y queso. Un plan ideal para alguien supuestamente intelectual, dipsómana y quesívora. El jueves me toca la presentación de los premios que otorga mi editorial. A ver qué me encuentro… Mmmm, creo que debería empezar a pensar en una nueva novela que luego pasa lo que pasa, se me echa el tiempo encima y luego tengo a las Polinenas recordándome mis obligaciones literarias (y no sabéis lo insistentes que pueden llegar a ser...).
Faltan ocho días para que se vayan las ratas… (y qué curioso que cuanto menos tiempo falta más duro se me hace). |
cómo así? escribes por contrato?