Tenemos chica nueva en la oficina. Y de momento no puedo decir nada porque la han colocado al otro lado del perchero y los abrigos me impiden verla. Aunque tampoco tengo demasiado tiempo para observarla. La ingente cantidad de curro me lo dificulta. Y es que tras año y medio de cacarear que no hacía ni el huevo (mentira, curraba lo justo para que me sobrara tiempo para internetear) ahora hago dos docenas cada día. Además hoy se ha hecho especialmente largo. Siempre pasa eso cuando estás esperando algo. Yo no hago más que pensar en que lleguen las ocho de la tarde para acodarme en la primera fila junto al escenario de La Riviera. Y aunque al final no me voy este puente a ninguna parte (bueno, esto no es del todo cierto) me esperan unos días agitadillos. Incluso me estoy planteando dejarme caer el día 5 por esta fiestecita… (me sé de algunas que se hallan ojipláticas ante el despertar primaveral de cierta característica dormida de mi persona). Pero vayamos con calma. Primero me centraré en los botes que voy a dar de aquí a unas horas… El resto que vaya llegando poco a poco… Pero siempre con amigas (ayss, la vena sentimental me tenía que salir por algún lado, ¿no? Si va a resultar que poco a poco me doy dejando vencer por la ñoñez y todo). |
Que se llama Farala y es divina? Ups, creo que no.
¿Qué tal el concierto? Todavía dando saltos seguro. Yo en el mío no tuve ni la oportunidad de bostezar ya que estaba en la ¡¡fila 2!!
Bueno ya nos contarás cuando tu cuerpo y tu mente reaccionen y empiecen a despertarse. Hasta entonces ciao.
K.